martes, 12 de julio de 2011

REGRESO A CLASES..

Para muchos estudiantes el hecho de saber del regreso a clases, volver a ver a los amigos y maestros, estrenar mochilas, útiles y uniformes nuevos, los llena de emoción como pocas cosas en la vida; sobre todo si se trata de entrar a la primaria, secundaria y hasta la prepa.

Pero… para ti, joven que regresarás un año más a la universidad, ¿son emocionantes todas estas cosas? Yo se que no, o por lo menos no tanto como lo son para un joven que apenas iniciará su carrera. Tú, que ya sabes lo que es separarte de tu familia, dejar de ver a los hermanos pequeños, llevarte parte del dinero que sabes que es muy necesario aquí, irte los domingos de tu comunidad de Lázaro Cárdenas y dejar de hacer esas cosas que disfrutas tanto, como pasar un rato con los amigos y estar con tu novio(a); eso, no es nada emocionante, al contrario…
Ahora que ya estás a punto de salir a buscar nuevas oportunidades, debes de estar dispuesto a sacrificar largos días en los que no tendrás quien te espere en casa para preguntarte ¿cómo te fue?, te consolará que en este momento tu padre y tu madre tienen puestas en ti toda su confianza y esperanzas.
Es muy bonito iniciar la última etapa educativa, sin embargo, al sentir que el día de partir se acerca, los sentimientos empiezan a encontrarse y más si te preocupa el hecho de no tener un lugar definido donde vivir.
De una cosa estoy segura, tus familiares siempre te van a apoyar, pero recuerda el viejo refrán: “el muerto y el arrimado a los tres días apestan” esta frase al igual que otras tiene algo de razón. Es muy difícil llegar y convivir con personas a las que muy poco frecuentas, sabes que son tu familia pero ¿y qué? Eso sólo te va a hacer sentir bien los primeros días y después ¿qué va a pasar?

Comenzarás a sentirte incómodo, sin espacio, ocuparás un lugar que no se preparó para ti… sentirás que llegaste a obstruir el camino de esa familia… tal vez no te dirán nada pero al paso de los días las malas caras las notarás, las sentirás… Lo único que podrás hacer será ayudar a preparar la comida aunque llegues cansado de la escuela, limpiar parte de la casa, sin importar que tengas mucha tarea, colaborarás con quien te brindaron un techo y comida para vivir.

En cambio, si llegaras a vivir de renta con compañeros que también estudian sería diferente, pues tendrían en común que son jóvenes, estudian, saben lo que es llegar cansados, con hambre y mucha tarea, pero implicaría un gasto enorme que en ocasiones, para nuestros padres, es imposible de solventar.

No todo lo que te digo tiene que ser cierto para ti; puede ser mejor o puede ser peor. Tendrás que vivir por ti mismo la experiencia y valorarla. Eso si, nunca olvides los valores y principios con los que fuiste formado, se honesto, responsable y sencillo, pero sobre todo debes apreciar _ y nunca olvidar_ el esfuerzo y sacrificio que hacen tus padres para darte esta oportunidad. Vive tu vida y llega hasta donde quieras llegar, para que al final del recorrido, orgulloso y triunfante, llegues con tu familia y les digas: papá, mamá, esto es por ustedes, ¡¡¡gracias por apoyarme!!! Ahora sólo recuerda: VIVE FELIZ Y CUÍDATE : - )

Escrito elaborado por: María Isabel Menchaca Chávez.

Lázaro Cárdenas, Nazas, Dgo.
--- Es Gente con un corazón que llega hasta el cielo… ---

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