martes, 12 de julio de 2011

EL ENCENDEDOR AZUL QUE SALIÓ DE LA TUMBA

EL ENCENDEDOR AZUL QUE SALIÓ DE LA TUMBA
Este pequeño relato no es una fantasía, no es un cuento, no es una leyenda ni de miedo ni de terror, sin ponerle ni quitarle nada, ni lo escribo con el fin de entretener a quien lo lea, ni tampoco para asustarlo !no¡, lo escribo porque mi familia y yo no hemos encontrado una razón lógica que nos ayude a descifrar este pequeño misterio y es tan verídico como que nosotros sabemos que el agua es agua.

Transcurrían los primeros años del siglo XXI, lo recuerdo muy bien como si fuera hoy, todo comenzó unos meses antes, cuando la señora Tomasa Ramírez García, mi mamá, estaba por cumplir 80 años, se enfermó y nosotros, sus hijos, la internamos en el hospital general de Cuencamé, Dgo.
Después en otra ocasión la llevamos al ISSSTE de la ciudad de Gómez Palacio, Dgo. los doctores hicieron lo que estuvo a su alcance, en días ya parecía que se nos iba, algunas veces sus hijos que radican en Ciudad Juárez, Chihuahua, acudían a verla.
Pero sucedió lo que nadie quiere que suceda, el día 6 de octubre del 2004, fecha que creo jamás en mi vida olvidaré, dejó de existir mi madre y se nos fue irremediablemente dejándonos un vacio tan profundo y un dolor tan intenso que solamente los que hemos tenido esta pérdida sabemos de este dolor.
Al siguiente día la llevamos al panteón y cuando ya faltaban dos tablas para echar el concreto, se le cayó al albañil de nombre Fidel Vargas (┼) un encendedor de color azul a la fosa y quienes estábamos cerca escuchamos que dijo ─ni modo ya se cayó, ahí que se quede─, terminaron de darle cristiana sepultura y luego, cada quien a su casa.
En los siguientes días se rezó el novenario, el último día, la familia fue al panteón a llevar las flores que se pusieron en el rosario, los niños se adelantaron un poco, y al llegar a la tumba ¡cuál no sería la sorpresa! que ahí, sobre la tumba estaba el encendedor azul que se le había caído al albañil el día del sepelio. Por más que hemos buscado una razón lógica, no la encontramos, pensamos que tal vez al albañil le pudo mucho su encendedor y por eso mi mamá se lo regresó. Eso es lo que nosotros pensamos. ¿Usted qué piensa?

Escrito elaborado por: Gonzalo Ávalos Ramírez

Làzaro Cárdenas, Nazas, Dgo.
--- Es gente con un corazòn que llega hasta el cielo... ---

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